lunes, octubre 17, 2005

El miércoles, a las 17:00 hs, se estrenaba una obra en el teatro Moliere, en el número 682 de la calle Balcarce, en San Telmo. Su nombre: "Unión por todos". Había un sujeto en la entrada, Alejandro Neumann (asistente de Patricia Bullrich), el cual saludaba y hacía pasar a la gente que iba llegando, mientras conversaba con otros dos jóvenes sobre política. El lugar estaba poco iluminado, unas luces tenues manifestaban cierta ausencia de vida, incrementada por las pocas personas que se encontraban allí. Las vastas fotografías de "La Piba"(Bullrich) y algunos carteles disimulaban esa nada.Uno de ellos, (dirigido a Mauricio Macri) llamaba la atención y hasta provocaba risas por su contenido cruel. Se podía leer: “Macri siempre fue fanático del Diego. Si no me crees preguntale a Delgado, Bermudez y Barhijo”. Por otra parte, como casi todo lo que se encuentra en San Telmo, aquí también se respiraba a viejo: detalles alfombrados de color rojo y puntos amarillos en las paredes, y sillas bajas (pensadas para personas que rozan el metro cincuenta), con respaldo ondulado, haciendo juego. Sin embargo, la barra que estaba en la parte posterior con un chopero de cerveza Quilmas encima, mitigaba esa sensación de vejez . Al frente, el telón estaba abierto, con tres actores a la vista (jóvenes militantes de Unión por todos) , pero la función no había comenzado. En poco tiempo, la espera cedió y los labios de uno de los actores balbucearon las primeras palabras del guión. El hombre, licenciado en Ciencias políticas, de unos 30 años, morocho, vestido con un traje marrón y camisa blanca, se llamaba Juan Manuel Agüero. Este, habló de cuestiones referidas a la reforma presupuestaria, y focalizó en la falta de participación de los jóvenes en política:"El modelo de éxito inmediato no incentiva a la juventud a participar en política, y es una pena porque nadie cree en la democracia como los jóvenes. Ellos tienen que poder votar conociendo las propuestas de los candidatos y no al azar". El segundo actor, de 23 años, licenciado en economía(recibido en el Joaquin.V. Gonzalez) y escritor, se encontraba vestido de una manera más informal, una simple remera gris arriba lo decía todo. Los anteojos que llevaba puestos y su cabello lacio, generaban sospechas sobre si se estaba en presencia de un acto político o del Avant Premier de una película de Harry Potter. Este muchacho, instruido por demás (capaz de hacer sentir ridículo a uno de su misma edad), enfatizó, muy efusivamente, en la necesidad de una reforma cultural, con leyes para financiar los espectáculos artísticos y obtener seguridad en los mismos. También recalcó que "sin participación no se puede lograr un cambio". El tercer actor(actriz) era una chica que aparentaba 26 años. Se llamaba Carolina y estaba vestida con una blusita blanca arriba y tenía los pelos algo enrulados. Ella iba a hablar del trabajo juvenil. Sin embargo, antes que pueda comenzar, resurgió de las cenizas, como el ave Fénix, Patricia Bullrich, la cual hace unos minutos había estado tomando un café y le quitó el turno. En su breve discurso, la candidata a diputada en Capital Federal, no abordó aspectos muy diferentes a los de otros actos, pero se encargó de dejar en claro que "la mayoría de los candidatos tienen pocas propuestas para mejorar la ciudad, a diferencia de nosotros". Luego, apurada por irse al programa "A dos voces", se retiró, lo cual provocó que cerca de cinco personas también lo hicieran en afan de preguntarle algo a la salida. El escenario quedó así, más vacío cuando llegó el turno de Carolina, y poco a poco todo iba llegando a su fin. Afuera, nada había cambiado: seguía un tal Alejandro Neumann, hablando de política con los mismos dos jóvenes, mientras saludaba a otros que se estaban yendo. Adentro, los actores cerraban el telón hasta nuevo aviso.