domingo, octubre 23, 2005

Domingo de elecciones

Por Laura Blanco

Si no fuese porque todos visten jeans y zapatillas, se podría pensar que se trata de un día hábil debido a la cantidad de gente que camina por las calles de Recoleta. Señoras pitucas paseando sus perritos caniche, madres que aprovecharon el día soleado para pasear a sus pequeños hijos y hombres que charlan de fútbol en un domingo sin fútbol. Una pequeña multitud estancada en la puerta del colegio Santa Teresa de Jesús obstaculiza el camino de los peatones que pasan por la esquina de Scalabrini Ortiz y Las Heras. Algunos buscan su nombre en las hojas tamaño A4 pegadas con cinta adhesiva en las paredes del edificio, otros revuelven su bolso tratando de encontrar el DNI y rogando no habérselo olvidado en la mesita de luz. Los menos, son periodistas que bajo el sol primaveral esperan la llegada de Patricia Bullrich, la candidata a diputada por Unión por Todos. Por cierto, no se formó el tumulto de cámaras y flashes que esperaron la llegada de la glamourosa Moria Casán o que cubrieron la elección de Rafael Bielsa en una escuela a tan sólo unas cuadras de allí.
A diferencia del resto de los candidatos - que eligieron la mañana -, la ex ministra de Trabajo del gobierno de Fernando De la Rúa prefirió acercarse a las urnas al mediodía ya que según explicó “quería desayunar tranquila”. Muy puntual, llegó a las 12.30 (tal como sus agentes de prensa habían prometido) junto a un grupo de asesores y se ubicó en la fila de la mesa 1709 como una ciudadana más. Vestida con un trajecito blanco y peinada gracias a varias dosis de spray y unas cuantas horas de ruleros, Bullrich se mostró distendida y alegre, mientras conversaba con los vecinos del barrio, quienes la miraban y escuchaban anonadados. La simpatía de Patricia era por momentos exagerada y sus boca se enloquecía en la tarea de mantener la sonrisa permanente, besar a los presentes y enunciar ante los medios declaraciones ruidosas. “En la campaña hubo agresiones, pero nosotros no participamos de ninguna”, aseguró. Mientras esperaba su turno para entrar al aula que oficiaba de cuarto oscuro, Bullrich repitió, al igual que durante toda la campaña, que las encuestas no habían beneficiado a su partido, ya que aseguró que con ellas se había hecho campaña. Sin embargo, Bullrich fue una de las pocas candidatas que respetó la veda electoral, evitando enumerar sus propuestas, aunque sí confesó - luego de posar para las fotos y depositar el sobre blanco en la caja de cartón que reposaba sobre un escritorio escolar - estar muy esperanzada. “Esperemos que la gente venga a votar porque así se hace la democracia”, dijo, antes de ir hacia su búnker donde esperará hasta la noche los resultados de estas elecciones.

jueves, octubre 20, 2005

Crónica del plenario del 17/10/05
Por Laura Blanco

La anciana del rincón leía concentrada la boleta de la lista 175. Era la única que permanecía callada y que parecía ignorar el murmullo insoportable, acentuado por el eco del salón con pocos muebles. No intentaba ganarle con su voz al bullicio, como el resto de la gente, que hablaba, y casi gritaba. El clima de ansiedad y excitación era palpable a primera vista. Las risas y los saludos exageradamente amistosos se intercalaban en el único tema de conversación: las elecciones del próximo domingo, el acontecimiento que todos los presentes – en su mayoría fiscales de mesa – esperaban con afán.
- ¿Por dónde vas a fiscalizar? – pregunta una señora vestida en un traje naranja a cuadros.
- Entre la séptima y la novena. Una es cerca de casa, la otra no – le contesta una chica joven, la única en el lugar.
Las sillas ubicadas en la sala de conferencias de la sede de garajistas del barrio de Once (un edificio que se diferencia de los vecinos de su cuadra por su reluciente fachada de mármol negro y sus rejas del siglo XIX) ya no alcanzaban para ubicar a todos los afiliados del partido Unión por Todos. Eran las 19 y el plenario no comenzaba porque Patricia Bullrich, la líder indiscutida de la agrupación, se había retrasado. Los minutos pasaban - haciéndose más lentos a medida que las conversaciones morían en largos silencios - y las primeras quejas ya se hacían oír: "Odio la impuntualidad. Tuve que gastar en un taxi para llegar a hora cuando el 86 me dejaba en la puerta", protestaba una mujer embadurnada en maquillaje.
Los aplausos indicaron el comienzo del plenario y la llegada de la líder indiscutida del partido que, callada (era raro ver a "la piba" tan sigilosa y con las huellas de cansancio provocadas por una campaña electoral demasiado agitada), se sentó en el escritorio de plástico blanco junto a un hombre bajito y de tupida barba. El plenario, en donde se darían las instrucciones para el día de elecciones, por fin comenzó. "La tarea fundamental del fiscal es que de 8 a 18 controlen que la boleta esté disponible para el votante – explicó el hombrecito -. Tienen que estar atentos porque podemos sufrir que las rompan, escondan y todas esas picardías".
"Nuestro número de lista no es el ideal, por lo que tienen que hacer lo posible para imponerla en primer lugar. Por ejemplo, sugerir que todas las boletas se ordenen en forma de herradura para que queden al frente y en el medio", continuó. El silencio y la atención de la audiencia duró apenas unos minutos: todo lo que se decía era refutado o discutido. "No podemos hacer eso, es el presidente de mesa el que lo decide", se escuchaba a lo lejos, mientras otros decían: "Mejor ordenémoslas en forma de abanico".
El bombardeo de preguntas y sugerencias por parte de la audiencia se hizo tan intolerable como el murmullo del principio. "¿Cómo vamos a hacer para votar?", "¿Tenemos que controlar también los votos del sistema electrónico?", "¿Está previsto algún servicio de desayuno y almuerzo para darle a los presidentes de mesa y ganarnos, así, su confianza?".
La escena era grotesca y bizarra a la vez. Todos discutían, todos gritaban, algunos festejaban lo que se decía, otros lo descartaban con carcajadas irónicas. Pero nadie escuchaba a los demás. "Si conocen gente que quiera fiscalizar no duden en llamar a su coordinador para que los oriente", rogaba el pseudoprofesor, sin poder asegurar que el pedido hubiera llegado a los oídos de sus supuestos oyentes.
Era evidente que a Patricia le molestaba la situación o que, al menos, no deseaba estar allí. Bostezaba, miraba su reloj cada 10 minutos y se llevaba la mano a la cabeza. Hasta que por fin decidió hablar, como para darle un poco de seriedad al asunto: "El domingo van a tener que prestar atención. Hay versiones complicadas y debemos cuidar los barrios más difíciles como Lugano y Soldati. Nos metimos con el tema del padrón radical y nos tienen bronca. Trabajemos tranquilos, sin provocar, haciéndonos amigos de todos los presidentes de mesa, así no nos roban ni un voto".
El silencio duró poco. La voz finita y temblorosa de una anciana cortó en seco el discurso de la candidata a diputada: "Tomémonos una pastillita antes de salir de casa". El caos volvió y Patricia se resignó, sumergiéndose en sus pensamientos y preguntándose, quizás, cómo haría para delegar tanta responsabilidad en personas que se comportaban como niños.

Sobre ideas.

Por Clara Rebottaro Pettinari

Alejandro Neumann integra la lista de candidatos a diputados nacionales de Unión Por Todos. Tiene 32 años y milita en el partido hace un año y medio, después de haber tenido participación política dentro del radicalismo. Entre sus funciones dentro del partido podemos destacar que es el presidente de la agrupación universitaria que funciona en las facultades de Arquitectura, Derecho y próximamente en Veterinaria.

Clara Rebottaro Pettinari: ¿Por qué decidiste formar parte de Unión Por Todos?
Alejandro Neumann: Primero al conocer los principios políticos de Unión Por Todos, al conocer la nueva proyección que tiene Unión Por Todos como propuesta política, como partido político. Al poder entender no sólo a través de palabras el discurso de Patricia (Bullrich) sino también creo que hay una nueva percepción de futuro con una cuestión nueva de política: no hay clientelismo y varios conceptos que se están manejando a través de principios y propuestas que se ponen en práctica.

C.R.P.: ¿Cómo se construye esa nueva forma de hacer política?
A.N.: Yo creo que se puede empezar a implementar y no creo que sea de inmediato, por una cuestión cultural, desde la parte generacional. Nosotros venimos de cincuenta años con un acostumbramiento político que nos viene llevando al clientelismo, al voto que no es por vocación. Nosotros apuntamos al compromiso más por la sociedad que por lo individual. Desde Unión Por Todos se está planteando esto. Nosotros somos una alternativa por toda la gestión de Patricia Bullrich en los cargos que estuvo, porque es una mujer y es un partido que no le importa el enfrentamiento o las consecuencias políticas que puede traer algo, no hay consenso con otras fuerzas por querer quedar bien o querer quedar mal. Se dice lo que se piensa. Nosotros no hicimos una campaña mediática como hicieron los otros partidos sino que lo que hicimos fue salir todos los días a la calle, hace tres meses que estamos todos lo días en la calle con una propuesta y con una consigna. Con un mensaje, yo creo que acá lo importante es el mensaje que uno pude transmitir a través de la campaña.

C.R.P.: ¿Cuáles son sus propuestas centrales?
A.N: Como partido estamos trabajando en propuestas centrales en todos los puntos. Creemos, en seguridad, que hay que volver al tema del policía conocido en todas las calles. Que no haya un recambio constante del policía de la esquina. Que podamos volver a tener confianza en la fuerza policial. También planteamos que se construyan casas en Capital para los policías que vive en la provincia de Buenos Aires, para que puedan vivir en donde trabajan.

C.R.P.:
¿Tienen elaborada alguna política de vivienda?
A.N.:
En vivienda estamos manejando lo que llamamos “planes blandos”, para el tema del financiamiento. Que se empiece a trabajar con los temas de trabajo y vivienda para la gente que recién sale de la facultad. Poder hacer una inserción de vivienda y trabajo, un plan social.

C.R.P.:
¿Y en materia de educación?
A.N.:
Nosotros planteamos la educación pública y gratuita. Comenzar a cumplir los días de clases. Creemos en la educación primaria completa y en empezar a fomentar los (colegios) industriales, la parte de la educación técnica. Y creemos que para la inserción laborar hay que plantear como necesario que se implementes las pasantías en vez de los regímenes de becas.

C.R.P.: ¿Cuáles son los temas que ustedes consideran que deben ser discutidos de manera urgente?
A.N.: Nosotros creemos que hay dos ejes fundamentales que se deben trabajar desde Diputados. Primer el desempleo, que es un tema que está tapado con los planes sociales, y después la educación.

C.R.P.: ¿Y cómo plantean el problema de la desocupación?
A.N.: Unión Por Todos presentó una propuesta hace rato que no consiste en erradicar las ayudas económicas pero sí finalizar con los punteros políticos. Pensamos que cualquier persona que gane menos de $1.000 debe anotarse en un registro e ir y cobrar directamente pero que se tenga un control del trabajo, y que sea un trabajo productivo. Nosotros le pusimos el nombre de “Plan Universal”.

C.R.P.: ¿De dónde saldrían las fuentes de empleo para el “Plan Universal”?
A.N.: El plan social tiene que salir del gobierno pero no nos tenemos que quedar con eso. Hay que empezar a incorporar (laboralmente) a esa gente, puede ser a partir del Estado o del sector privado. Creo que hay que empezar a cree en las inversiones, que es lo que se perdió en nuestro país.

C.R.P.: ¿Cómo son las elecciones internas del partido?
A.N.:
Lo que se planteó es que cada uno, cualquier afiliado del partido, pueda anotarse para ir a las internas. Nosotros las internas las hicimos por voto electrónico y el voto uninominal, es decir que no se votaba por lista sábana sino que podías elegir a uno de los siete candidatos y por puntaje se resolvía si iba primero, segundo, tercero. El afiliado al partido ponía quien, para él, tendría que encabezar la lista y quienes lo seguían. Acá no hay dedo de nadie, uno se puede anotar para pelear esas internas. Es una tendencia totalmente horizontalista. Acá lo que se ponía era los cupos para formar la lista, los afiliados la armaban.

C.R.P.: ¿Cómo se financian las campañas?
A.N.: Nosotros la semana pasada presentamos en la Secretaría Electoral el informe que llamamos “las cuentas claras”, que también lo pusimos en un medio para que se entere la sociedad. Trabajamos con transparencia, pusimos las entradas y las salidas de nuestra campaña y sus destinos. Creo que hoy todos los partidos tienen que salir con obligación moral a decir –ya que todos los candidatos hablan del “contrato moral”- lo que gastaron y se vean en lo que se gastó.

C.R.P.: ¿Y el financiamiento de dónde surge?
A.N.:
El financiamiento es una parte del Estado y después el financiamiento privado que uno puede plantear desde el partido. Nosotros tuvimos una buena financiación de campaña a partir de cenas, hicimos comidas para la recaudación de fondos.

miércoles, octubre 19, 2005

Próxima estación: Tribunales

El martes increpa a la ciudad con otro día caluroso. El reloj sugiere que son las 16:20 horas. Llegando al cruce de Tucumán y Talcahuano se puede ver un parque en donde muchos aprovechan para tomar sol, algunos chicos juegan a la pelota y otros pasean su perro. Sin embargo, nada llama la atención como el gigante edificio de Tribunales, el cual ocupa casi toda la cuadra y acusa signos de que el tiempo ha pasado. De todos modos, se percibe que están haciendo algunas refacciones. Hay también una pequeña playa de estacionamiento. En ella, se encuentran vehículos de todo tipo, pero se destaca uno solo: Es un jeep verde. Presenta el detalle de una flor naranja hecha con papel en el vidrio izquierdo, banderitas, volantes pegados de Patricia Bullrich en distintos sectores y está repleto de trípticos que contienen las propuestas para las elecciones del 24 del corriente mes. Como corolario, una típica música de campaña política se desprende del rodado.
Ahí nomás, a unos pasos de la entrada de subte de Tribunales, están los candidatos, o algunos, pero más que de costumbre. Todos ellos intentan repartir los trípticos a cada una de las personas que transitan la cuadra. Las reacciones varían. Van de un extremo al otro. Están quienes reciben el folleto, sonríen y siguen de largo, y los que no reciben el folleto aduciendo “Soy de provincia”. Lógicamente, “La Piba” también forma parte de la escena, pero ya no parece famosa. Acceder a ella es tan sencillo que pierde atractivo. De todos modos, le basta para acaparar más miradas que el resto. Vestida con un saquito amarillo, pollera del mismo color y zapatos beige, escucha a una mujer que le manifiesta sus preocupaciones respecto al tema de la jubilación, es interceptada por alguna abuela con afán de darle un beso, y también se lleva miradas de desdén de gente que la trata con indiferencia. Hasta aquí, nada se presenta muy diferente al acto realizado el jueves pasado en Callao Y Corrientes. Sin embargo, en esta ocasión hay otra cosa para mostrar. Yendo hacia el medio del edificio, arriba de una pequeña escalera, se aprecia una gigantografía de un resumen de los gastos de campaña del partido, con dos palabras que lo atraviesan: “Cuentas claras”. La misma contiene arriba, el período de duración de la campaña (24/08/05 al 21/10/05) y los diferentes gastos. Debajo de todo, se lee: Total de egresos $ 243.626.60. Luego se acerca un hombre, se llama Juan Ramón Rojas Silveyra, es décimo segundo candidato a diputado, especialista en Marketing, UTN, y profesor de artes visuales de la Universidad Complutense de Madrid. Enseguida, me aclara que: “si tenés en cuenta lo que se gasta en otras campañas lo nuestro no es nada”. Pensé en Macri, Carrio, Bielsa al mismo tiempo. Por otra parte, sus palabras provocaron que tenga necesidad de preguntarle de dónde habían sacado la plata para financiar los gastos. Me respondió: “La plata sale del aporte del público, de donaciones privadas y de los candidatos”. No me quedé del todo conforme, aunque no se lo dije. Después me pide un mail, con la idea de enviarme toda la información del partido, también me dice que anote el suyo por cualquier duda que me surja, y lo hago. Hay una abundancia de amabilidad en todo Unión Por Todos, tanta que empieza a fastidiar. Sonrisas y más sonrisas, chistes, es raro ver caras serias. El tiempo va pasando y llega el momento de la foto grupal. Una mujer alta, morocha, pelo largo, de unos 33 años, con remera gris y jeans azules, es la fotógrafa. Los candidatos se enteran de su presencia y se dirigen hacia donde está la gigantografía de los gastos, a la cual tapan con sus cuerpos, y no sale en cámara. Son nueve los integrantes del partido que posan para la foto, Juan Ramón Rojas Silveyra y Andrés Vaira Laborda (Abogado, UCA. Mediador Oficial), le agregan el contenido humorístico y juegan a arreglarse el cabello. No hace falta decirles que sonrían, les sale solo. La fotógrafa, entonces, presiona el botón. Inmediatamente, todos bajan los escalones para seguir repartiendo los trípticos. El sol penetrante todavía sigue, aunque se acerquen las 17:00 horas. El final es sorpresivo. Una Patricia que estaba tranquila, de repente, manifiesta que se tiene que ir. Sus palabras son órdenes. Ni bien lo expresa, ella y cuatro más se introducen en el Renault Clío gris. En un abrir y cerrar de ojos, el auto desaparece. Quedan cuatro, entre ellos, Juan Rojas y Carolina Estebarena, los cuales se quedan para bajar la gigantografía y depositarla en el jeep verde. En un abrir y cerrar de ojos, este también se va. Tribunales vuelve a la normalidad.

Entrevista a Patricia Bullrich

Llegué una hora antes que Patricia Bullrich a La Boca. No dudé en esperarla debido a que “ella va a venir”, me aseguraban sus asistentes. La candidata atendió a mis preguntas a pesar de sus obligaciones: “Disculpame, pero vine a hablar con la gente”; “Esta noche voy al programa de Majul”.

L- ¿Cuál sería el “auténtico sistema democrático”?
PB- Un sistema en el que se respeten las instituciones, en el que el presidente no concentre todo el poder, en el que exista igualdad de condiciones, en el que no haya corrupción y que el país no sea manejado por corporaciones.

L-¿Cuál sería la nueva cultura política?
PB-La nueva cultura política es la transparencia, la austeridad, la honestidad, terminar con el clientelismo, el feudalismo, el manejo discrecional del dinero, terminar con los fondos reservados, los ATN, es decir terminar con las mafias y las corporaciones.

L-Acerca de su lucha contra un esquema político corporativo. ¿Qué hacer con los sindicatos? ¿Qué alternativas existen para la defensa del trabajador?
PB- Por una democracia sindical que favorezca a los trabajadores y no a los jerarcas sindicales. Transparencia basada en la plena libertad de los trabajadores.
• Prohibición de las cuotas obligatorias en los salarios.
• Voto directo para aprobar huelgas generales.
• Libre elección del sistema de salud.
• Declaraciones juradas patrimoniales de los dirigentes sindicales.
• Eliminación del gremio único por actividad.

L-“Ya no creo en modelos pre-armados como
los modelos ideológicos. Creo en las ideas, los
programas y las conductas”, según sus palabras. Las bases de Unión por todos dentro de 20 años, ¿no se transformarán en ideologías? ¿Estas no se están gestando en la “escuela de gobierno” de su partido? ¿La fidelidad al partido no se consigue con una ideología? Quizás las ideas, los programas y las conductas deben corresponderse con lo coyuntural, sin estructuras rígidas. Si es así, ¿cómo sobrevivirá el Partido tantos años?
PB-La fidelidad a un partido se consigue a través de principios y valores, los principios y los valores son permanentes, las ideologías no. Fíjense ustedes respecto a las ideologías que han dominado el siglo XX. El comunismo y el socialismo terminaron gestando regímenes totalitarios y genocidas como el estalinismo. Es por ello que hoy las grandes ideologías del siglo XX encuentran puntos en común, así vemos en Europa como la derecha y la izquierda cada vez van teniendo más puntos en común.


L- Al parecer, usted ya no cree más en las alianzas.
PB- No, no creo en las alianzas electoralistas. Creo que lo que han demostrado es que solamente sirven para una elección, pero que hace falta en la Argentina comenzar un proceso mucho más profundo de trabajo con los distintos partidos políticos que somos alternativa para que podamos construir una verdadera alternativa en el país. Y esto es fundamental porque se ha visto que la experiencia de la alianza está muy claro, ¿qué pasó con la experiencia de la alianza? Bueno, sucedió que la alianza terminó destruida por un partido tradicional. Entonces nosotros lo que creemos es que hay que trabajar mucho más a largo plazo. Es decir, hacer alianzas que sean realmente fuertes y estratégicas. Eso es lo que creemos que hay que hacer.

L- El hincapié que hacen con las declaraciones juradas, ¿apuntan a alguien en particular, a otro candidato?
PB- No, apunta a principios y valores. Nosotros creemos que aquél que va a ser representante tiene que tener muy en claro que su vida es una vida pública y que tiene que estar al servicio de la sociedad. Entonces si alguien quiere ser representante tiene que poder abrir su declaración jurada, que la gente la pueda mirar, que haya coherencia en lo que la persona hace y lo que realmente dice su declaración jurada. Cuando esa declaración jurada está en una página de Internet la gente compara. Porque dice, bueno, esta persona vive de acuerdo o no a lo que dice, eso es muy importante.

L-Las bases del partido son Transparencia, anticorrupción y respeto por la ley, ¿qué conceptos tiene acerca del mandato de Sabatella, intendente del Partido bonaerense de Morón? Si no lo conoce, ¿a qué otra figura política quisiera hacer referencia?
PB- Nos parece un buen intendente, una persona que ha trabajado con transparencia.

L-¿Qué lugar debería ocupar la “tercera edad”?
PB- El lugar que se merecen. No puede ser que la
mínima esté donde está. Pero no se trata solo de aumentar la mínima, sino todos los beneficios. Además si aumentamos a unos y a otros no estamos nivelando para abajo. Falta coherencia. Nosotros vamos a trabajar mucho sobre eso.

L- ¿Cuáles son las causas de los conflictos del sistema hospitalario?
PB- Un problema es que los hospitales deberían trabajar doble turno. Otro es el relativo al exceso de demanda de gente proveniente de la provincia. ¿Por qué no hace el gobierno un convenio con la provincia de Buenos Aires y dice: bueno, sólo voy a recibir a las personas que vienen derivadas por alguien que ya las atendió en la provincia. Claro, si voz tenés un hospital como el Argerich donde no hay otro que pueda hacer el transplante, bueno, primero que lo derive un hospital de la provincia.

L- Yo nunca fui a un hospital público, pero me contaron que los consultorios externos son por la mañana nada más…
PB- Por eso nuestra propuesta es doble turno. No puede ser que algo tan caro como un hospital funcione en un solo turno.

L- La gente suele llegar al hospital a las dos de la mañana para sacar un turno y lo atienden recién a las 10 de la mañana.
PB- Totalmente ridículo. Eso son los temas que nosotros tenemos para cambiar.

L- El turismo ha crecido significativamente pero, ¿estuvo a la altura el gobierno actual con la coyuntura económica?
PB- Hay dos problemas que tiene el turismo, ¿no?, que a mi me parece que son dos problemas que el gobierno no ha pensado. Primero que si hay algo importante es que los precios deben ser los precios auténticos. Por eso mucha gente viene, porque es más económico venir. Ahora, si en los lugares turísticos todo se dolariza, los precios se hacen en dólares, entonces la gente viene una vez y después no viene más. Entonces es pan para hoy y hambre para mañana. En vez de generar una industria turística, permanente, que pueda realmente ser competitiva, como fue España que salió gracias a su industria turística, acá queremos aprovechar rápido y, te vas a Tierra del Fuego, te vas a El Calafate te sale más caro que antes de la convertibilidad. Te vas al hotel Sheraton, o a cualquier otro hotel, no quiero dar el nombre de uno, pero te vas a un hotel en las cataratas del Iguazú y los precios están en dólares más alto que en la convertibilidad. Entonces, ¿qué es esto, la viveza argentina? Nos hacemos los vivos. Entonces, una industria que podría traer millones de personas, hoy se está hablando de 800000 turistas, y para un país como la Argentina es poco, ese es el problema.


L-¿Qué papel juegan los piqueteros? ¿Qué hacer con ellos?
PB- Primero devolverle dignidad a la familia argentina. En segundo lugar, los piqueteros no pueden andar mas con cara tapada y palos, vivimos en democracia y es importante que la construyamos entre todos. Deben siempre pedir autorización y dejar un carril para circular. Las organizaciones piqueteras no pueden ser intermediarias en los planes sociales para evitar todo tipo de presión y clientelismo.


L-¿El programa Deserción Cero puede llegar a contener a los chicos de la calle? ¿Qué alternativas existen?
PB-Lograr deserción 0 es muy importante. El programa llevado adelante por el gobierno de la ciudad es necesario mantenerlo y profundizarlo. Medir después de un año de experiencia cuantas personas han concurrido, cuales han sido los resultados y cual la evaluación. De ese análisis buscar las mejoras pero mantener la oferta.


L-Acerca de las jornadas completas en la primaria y secundaria, ¿es viable con la infraestructura actual?
PB- Unión por Todos ha estudiado profundamente la necesidad de lograr jornada completa en todas las escuelas. Para ello hay que comenzar un proceso de trabajo arduo en la construcción de aulas, preparación de docentes. El objetivo es lograr que en cinco años todas las escuelas lo tengan. La inversión es de 180.000 millones de $ por año y es tan solo el 20 % del superávit que hoy tiene la ciudad. Es en consecuencia posible hacerlo con un programa racional y efectivo de construcción de nuevas escuelas, adaptación de las actuales y preparación de docentes.


L- Cavallo dijo que votaría por PB cuando se bajó de la candidatura, ¿cómo tomó Ud. esta noticia?
PB- Yo creo que si él se bajó de su candidatura porque le va mal, no debería haber hecho público su voto, me parece.

L- ¿Influye en la imagen de Patricia Bullrich?
PB- No creo que influya porque lo dijo un solo día pero, me parece que fue una actitud extraña, porque si a vos te va mal para qué vas a decir respecto a los demás.

L- ¿Qué país podría funcionar como modelo para la Argentina?
PB- A mi me parece que España es un buen caso. España es un país que tuvo un enfrentamiento muy fuerte, una guerra civil que generó enormes enfrentamientos, hasta las familias se enfrentaban entre ellos, lograron reconciliación, lograron generar un proyecto de país. Por supuesto que tomaron algunas decisiones, por ejemplo, entrar a Europa, entrar a la OTAN en su momento, el socialismo se acercó al Centro, y la derecha perdió esa identificación tan fuerte que tenía, esta idea de única verdad, y bueno, así crecieron.

L-¿Existe la posibilidad de alianza con el ARI?
PB- Nosotros estamos fortaleciendo Unión por Todos, trabajaremos en el congreso con todos aquellos que compartan nuestros principios.

Ping-pong

-Kirchner: un poco adolescente
-López Murphy: está maleducado
-Carrió: honesta: le falta gestión
-Moria Casán: vedette
-Sarmiento: maestro
-Frondizi: estadista
-Illia: decencia
-Bullrich: coraje para cambiar la argentina
-Unión por Todos: un espacio participativo con futuro

martes, octubre 18, 2005

Bullrich, una presentación particular.

Era a la tarde y el jueves estaba despejado. Había mucha gente en la calle y la esquina de Callao y Corrientes recibía con amabilidad a algunos jóvenes que se disponían a repartir volantes, folletos de distintos candidatos. Los mismos jóvenes, se encontraban todos amontonados e iban estirando la mano hasta alcanzar a x transeúnte que, tan mecánicamente como ellos, estiraban su brazo y agarraban el papel rectangular. La proximidad de las elecciones se percibía claramente. También se podía ver un afiche azul con la cara de Macri, esbozando una sonrisa. En ese tumulto, había un solo objetivo importante: ubicar a Patrcia Bullrich, o “la piba”. La sensación era la misma que cuando se tiene en las manos el libro de “Encuentren a Wally” (el personaje que había que identificar entre un conglomerado de sujetos), con la diferencia que en la “gran ciudad” se hace todo más complicado. ¿En cuál de las cuatro esquinas posibles, entre las ya mencionadas avenidas, se encontraba la candidata? No mucho después, el espectro se aclaró. En una de las esquinas, cercana a la puerta de un Restaurant llamado Scuzi, había una señora, repartiendo folletos de color azul, con una sonrisa que dejaba al descubierto sus dientes blancos, y un color crema que acompañaba su cuerpo a todos lados, como si le fuera posible bailar un tango con él. Se trataba de “La piba”, lo cual era razón suficiente para pronunciar la frase: “Misión cumplida”. Se podía suponer que la presencia de la candidata allí, repartiendo los trípticos, con contenido de su partido, era consecuencia de un discurso previo realizado en Scuzi. Sin embargo, esto no fue así. La presentación fue particular. Tanto Bullrich como Retta (subsecretario de la juventud Unión Por Todos) se encontraban parados en esa esquina desde su llegada. La cuestión era incitar a la gente contra el “sabanazo”. Decirle no. Por otra parte, muchos se acercaban a “La piba” para preguntarle sobre sus propuestas o sobre cómo iba a resolver tal o cual cuestión. De todos modos, era complicado escuchar correctamente, ya que las palabras se entrecortaban entre el “aire motorizado” por la gran cantidad de autos que invadían a Callao y Corrientes. Otros, se arrimaban más tímidamente, y le daban la mano, tomaban el folleto y se iban. Algunos, más cholulos, pedían un autógrafo. En un momento, de los tantos que el semáforo enciende el rojo, se escuchó a un joven preguntarle a Bullrich qué opinaba del voto en blanco, a lo cual respondió: “si votás en blanco, significa que no te gusta ninguno de los candidatos, es válido, pero yo no te lo recomiendo. Estas elecciones, sobre todo son importantes porque también se vota para legislador”. Retta asintió con su cabeza, sin expresar ninguna palabra. Tampoco era necesario. Luego, el muchacho, con gestos algo nerviosos, le dio la mano y se fue. Todo se estaba tornando recurrente, como toda rutina diaria, aunque no duraría mucho más. Eran las 17: 00hs y Patricia, acompañada por Retta, cruzaba Corrientes, como cualquier ciudadana común. Mientras, seguía con la distribución de los folletos. Les había llegado el turno a aquellos que se encontraban sentados en sus autos o en algo con motor. Primero, le entregó uno a una mujer taxista, que luego de agradecerle, sonrío. Hizo lo mismo con un motoquero que también se detuvo en el semáforo. Este también le manifestó una sonrisa. Era como una epidemia. No había quien no se contagiara. La candidata reía y se le devolvía el gesto. Ya se anunciaba el final. Pasando un puesto de diarios, de mano izquierda, se vislumbraba estacionado un Renault Clío Gris. Entonces, apareció un señor canoso que como de la nada, se introdujo del lado del volante. Retta acompañó del lado derecho. “La piba” quedó atrás. Otra actividad los esperaba en breve.

Martes 17 de Octubre de 2005



Un edificio como tantos otros en Avenida de Mayo al 900, a metros del Obelisco, por afuera con paredes de mármol oscuro, con puertas altas y marcos dorados. La entrada dirige a uno directo al ascensor de tipo antiguo pero bien mantenido, en los que se puede ver los diferentes pisos cuando se está en él, con puertas de metal pintadas de negro, acanaladas en algunas partes y manijas de metal pequeñas y frías.
Las oficinas de Unión por Todos ocupan todo el 3º piso. Atravesando la puerta principal del lugar, hay una sala larga y angosta, en la cual se ven las demás puertas de las ocho o nueve oficinas donde la gente del partido trabaja. Es en dicha sala principal en la cual hay carteleras, mesas con folletos de las propuestas de Patricia Bullrich para la gente que allí se acerca y fotos de sus integrantes en colegios, actos y alguna cena. “Pensá en Patricia, ella piensa en vos” está impreso en un afiche pegado prolijamente en la pared. También se encuentra la recepcionista sentada en su pequeño escritorio comparado con los de las oficinas en donde trabaja el resto.
El aire circula sin problema, los techos son altos, algunas ventanas están entreabiertas y parece no haber polvo por ningún lado. Está prohibido fumar, dado que la señora Bullrich hace meses que dejó de hacerlo, aunque alguien contó que de vez en cuando, en determinados momentos, no hay nada que pueda evitar que fume un cigarrillo.
En una de las oficinas hay dos grandes escritorios de plástico pesado y blanco, ambos con dos computadoras, cuyos monitores están apoyados en dos guías de Paginas Amarillas. El piso es de madera, como el de los salones de actos de los colegios que ya tienen sus años. Ambas computadoras están rodeadas de pilas de afiches, esos grandes que se pegan en las calles, y paquetes de boletas para el día de las elecciones. En una pizarra bastante alta apoyada sobre la ventana se encuentra pegada una lámina blanca que es lo que se mostrará mañana en el acto que harán frente al Congreso, que simbolizará el balance de cuentas de lo que el partido de Patricia utilizó para su campaña, y atravesando esta lámina en forma diagonal la inscripción “Cuentas Claras”, como ironía sobre el actual gobierno y una futura promesa de lo que Unión por Todos propone.
Un señor de unos cuarenta y tantos entra y atrás de él Patricia Bullrich, quien se dirige hacia esta pizarra y le dice: “Remarcá esto con azul, el rojo queda medio feo”, haciendo alusión con su dedo al número que representa el presupuesto final de campaña. Ella se retira de la oficina con un caminar seguro y rápido. Minutos más tarde, este señor, ayudante de campaña, llegó con una cartulina azul en mano y una bolsa llena de cinta adhesiva y marcadores.
Patricia llevaba puesto un traje amarillo de lino, pollera con volados hasta la rodilla y blusa muy elegante. Ella entraba y salía de las oficinas sin hacer mucho alarde de su presencia, pero demostrando cierta impaciencia y ansiedad que seguramente le dure hasta el día 23. Otros candidatos circulaban por el lugar de un extremo al otro, también ansiosos y medios nerviosos. Muchos de estos tienen entre 20 y 30 años, de traje y buena presencia. Todos iban y venían, pero no se podía ver qué hacían exactamente con tanta prisa, parecían muy ocupados y concentrados en algo. Como si buscaran la manera de adelantar el tiempo, de ir al futuro. Porque aunque piensan que van a estar cuartos en los resultados del domingo, quieren asegurarse de ello.
De repente cruzó la sala una señora con una bolsa de Oggi, la zapatería, y dijo: -Me parece que esta bolsa puede servirme para poner todos los sobres-. Iba a salir a la calle a repartir la publicidad de Unión por Todos.
Y para romper este clima de tensión, se acerca un viejo que se autodefinió como “puntero político de Unión por Todos”, con boina, pantalón oscuro y campera típica de abuelo con elástico en la cintura, y se sentó en una de las sillas de la oficina mientras muchos pasaban y lo saludaban. Este saca de su bolsillo un cuaderno-agenda viejo forrado con un afiche de Patricia Bullrich, toma el teléfono y marca unos números, cuando uno de los candidatos entra y espera al lado de este escritorio para poder hacer una llamada. Y el viejito, luego de unos segundos en los que se da cuenta que alguien necesita el teléfono, mira a la persona y le dice: -Esperá, estoy haciendo un llamado importante-. Nadie podría interrumpir este momento clave en el cual lo que buscaba el anciano era que un viejo conocido votara a la lista 175, Unión por Todos.



lunes, octubre 17, 2005

El miércoles, a las 17:00 hs, se estrenaba una obra en el teatro Moliere, en el número 682 de la calle Balcarce, en San Telmo. Su nombre: "Unión por todos". Había un sujeto en la entrada, Alejandro Neumann (asistente de Patricia Bullrich), el cual saludaba y hacía pasar a la gente que iba llegando, mientras conversaba con otros dos jóvenes sobre política. El lugar estaba poco iluminado, unas luces tenues manifestaban cierta ausencia de vida, incrementada por las pocas personas que se encontraban allí. Las vastas fotografías de "La Piba"(Bullrich) y algunos carteles disimulaban esa nada.Uno de ellos, (dirigido a Mauricio Macri) llamaba la atención y hasta provocaba risas por su contenido cruel. Se podía leer: “Macri siempre fue fanático del Diego. Si no me crees preguntale a Delgado, Bermudez y Barhijo”. Por otra parte, como casi todo lo que se encuentra en San Telmo, aquí también se respiraba a viejo: detalles alfombrados de color rojo y puntos amarillos en las paredes, y sillas bajas (pensadas para personas que rozan el metro cincuenta), con respaldo ondulado, haciendo juego. Sin embargo, la barra que estaba en la parte posterior con un chopero de cerveza Quilmas encima, mitigaba esa sensación de vejez . Al frente, el telón estaba abierto, con tres actores a la vista (jóvenes militantes de Unión por todos) , pero la función no había comenzado. En poco tiempo, la espera cedió y los labios de uno de los actores balbucearon las primeras palabras del guión. El hombre, licenciado en Ciencias políticas, de unos 30 años, morocho, vestido con un traje marrón y camisa blanca, se llamaba Juan Manuel Agüero. Este, habló de cuestiones referidas a la reforma presupuestaria, y focalizó en la falta de participación de los jóvenes en política:"El modelo de éxito inmediato no incentiva a la juventud a participar en política, y es una pena porque nadie cree en la democracia como los jóvenes. Ellos tienen que poder votar conociendo las propuestas de los candidatos y no al azar". El segundo actor, de 23 años, licenciado en economía(recibido en el Joaquin.V. Gonzalez) y escritor, se encontraba vestido de una manera más informal, una simple remera gris arriba lo decía todo. Los anteojos que llevaba puestos y su cabello lacio, generaban sospechas sobre si se estaba en presencia de un acto político o del Avant Premier de una película de Harry Potter. Este muchacho, instruido por demás (capaz de hacer sentir ridículo a uno de su misma edad), enfatizó, muy efusivamente, en la necesidad de una reforma cultural, con leyes para financiar los espectáculos artísticos y obtener seguridad en los mismos. También recalcó que "sin participación no se puede lograr un cambio". El tercer actor(actriz) era una chica que aparentaba 26 años. Se llamaba Carolina y estaba vestida con una blusita blanca arriba y tenía los pelos algo enrulados. Ella iba a hablar del trabajo juvenil. Sin embargo, antes que pueda comenzar, resurgió de las cenizas, como el ave Fénix, Patricia Bullrich, la cual hace unos minutos había estado tomando un café y le quitó el turno. En su breve discurso, la candidata a diputada en Capital Federal, no abordó aspectos muy diferentes a los de otros actos, pero se encargó de dejar en claro que "la mayoría de los candidatos tienen pocas propuestas para mejorar la ciudad, a diferencia de nosotros". Luego, apurada por irse al programa "A dos voces", se retiró, lo cual provocó que cerca de cinco personas también lo hicieran en afan de preguntarle algo a la salida. El escenario quedó así, más vacío cuando llegó el turno de Carolina, y poco a poco todo iba llegando a su fin. Afuera, nada había cambiado: seguía un tal Alejandro Neumann, hablando de política con los mismos dos jóvenes, mientras saludaba a otros que se estaban yendo. Adentro, los actores cerraban el telón hasta nuevo aviso.

domingo, octubre 16, 2005

Entrevista a Carlos Martín Seeber
Por Natalia Arrigoni

Carlos Martín Seeber, es candidato a legislador por “Unión por Todos”. Presidente de la sección electoral 19 del partido, que comprende el barrio de la Recoleta, en el cual nació, coordina la comisión de la tercera edad, y desde hace ya seis años, dirige el periódico de distribución gratuita “La voz de la Tercera Edad”. A la espera de la llegada de Patricia Bullrich a un nuevo acto de campaña, Carlos amablemente accedió a contestar algunas de nuestras inquietudes.

Natalia Arrigoni - ¿Cómo decidió formar parte de este partido?
Carlos Seeber - Cuando la vi a Patricia, luchando contra los famosos gordos, me fui a verlo al padre, que era médico de mi familia, y le dije a Alejandro que me comunicara con Patricia, y bueno, empecé a trabajar a fin de enero de 2002.
N.A.- Entonces, usted la conocía antes de formar parte del partido
C.S - Sí, sí, de muchísimos años. Bueno, empecé a fin de enero de 2002, empecé a trabajar en el partido, que aún no existía, era “Ahora Argentina”, trabajamos, lo fundamos o, mejor dicho, lo refundamos y nos largamos.
N. A - De frente a la campaña ¿Cómo se organizó el partido?
C.S - Hubo elecciones internas en el partido y se eligieron los presidentes de las juntas de participación, que son las secciones electorales. Por ejemplo, yo salí presidente de la sección electoral 19, donde vivo, que es toda la zona de la Parroquia del Pilar, todo lo que es Recoleta. Bueno, soy el presidente de la junta de participación 19, soy coordinador de la comisión de la tercera edad en el partido, y bueno, después apoyándola a Patricia en todos lados, viajé al interior en el primer momento, para poner el partido en funcionamiento en el interior, y puse en funcionamiento el partido en Tierra del Fuego.
N.A. - ¿Cuáles son las actividades diarias, dónde se desarrollan?
C.S - Tenemos un local, que compartimos con la sección 20 en Montevideo y Guido, pero fundamentalmente, yo trabajo en la sección 19, que comprende el barrio donde nací, en el cual me conocen todos. Además trabajo en toda la ciudad con los centros de jubilados, y después todos me conocen por los periódicos. Así que recorro toda la ciudad por completo. Y después, en los ratos libres trabajo para mí.
N.A – Según me he informado, es martillero y corredor público ¿Sigue ejerciendo?
C.S - No, no, me dedico a los periódicos, y hago seguros, pero como martillero ya no. No, ya a la justicia la largué, hago seguros y después, bueno, con mis dos periódicos, “La voz de la Tercera Edad”, y el reciente “Turismo para la Tercera Edad”. Ambos son de tipo informativos, es decir, informan sobre viajes, actividades y lugares de recreación para la tercera edad. Hace poquito se hizo los coros de la tercera edad, en Villa Carlos Paz, y nosotros colaboramos en la organización. Ahora, se está haciendo, para los primeros días de noviembre, una convención de la tercera edad, también en Carlos Paz, y bueno, lo estamos promocionando con el periódico.
N.A - Me había contado que a Patricia la conoce hace muchos años, digamé ¿Cómo es ella? ¿Cómo es trabajar con ella?
C.S -Trabajar con Patricia es terminar con la lengua afuera, es una máquina, es una fuerza. Es una mujer derecha, que sabe lo que quiere, a dónde va, y con una conducta. Ella siempre donde estuvo salió por la puerta grande, siempre. Muchos la acusan de haberse cambiado de muchos partidos, y no, es falso totalmente. Ella estuvo en el Justicialismo y ahora fundó “Unión por Todos“, fue llamada por la Alianza para formar parte de la gestión. Su lugar lo ocupó, y entró y se fue por la puerta grande. Peor, Bielsa, que estuvo con los militares, estuvo con Alfonsín, estuvo con Menen, después con Rodríguez Saá, después Duhalde, y ahora con Kirchner, en cualquier momento termina en el Vaticano dando la bendición al lado del Papa, y repartiendo estampitas.
N.A – Es verdad, constantemente, se le pregunta y re pregunta a Patricia sobre sus giros políticos
C.S – Es así, se agarran de esa muletilla, y la gente que se agarra de esas muletillas, es gente que no tiene gran capacidad. Vos tenés que tener capacidad para llegar un poquito más al fondo de las preguntas y no quedarte en la diaria, en lo que llama la atención, pero raspas y no queda nada. Agarran esas muletillas, que si encima las analizás, son preguntas intrascendentes totalmente, es para la tribuna, nada más, pero no te dejan nada. Cuando en verdad, el periodista debería tratar de llegar al fondo. Es como el médico, no te puede curar mirándote, tiene que abrir y llegar adentro. El periodista es igual. Yo por lo pronto no soy periodista, pero me ha tocado, un día llegué a Rawson, la capital de Chubut a buscar una nota para publicar, me dicen “sí, venga, adelante”, me hacen entrar en un despacho inmenso y me presentan: “ el gobernador, hágale la nota”. O le hacía la nota o me escapaba, y me dio vergüenza escaparme.
N.A – En los distintos actos Patricia es acompañada por distintos candidatos ¿Realmente, se conocen entre todos?
C.S – Sí, estamos todos los días juntos. Nos reunimos dos veces por semana, en el comité de campaña. Hay un comité de campaña chico, y después está cada uno de nosotros expresando nuestras opiniones. Todos estamos acá por elecciones internas, uninominales, por voto electrónico, el único partido con elecciones uninominales, el único. La de diputados no pudo ser porque la justicia federal no permite hacer elecciones uninominales, pero en Capital si se pudo hacer, y estamos acá porque los afiliados nos eligieron, ellos armaron la lista.

Carlos se dispersa al notar la llegada de Patricia, “ya empieza, ya empieza”. Le agradezco su tiempo y apago el grabador, él me entrega su tarjeta y la boleta del partido.


viernes, octubre 14, 2005

BULLRICH CONTRA EL SABANAZO


Por Clara Rebottaro Pettinari


Las nubes cargadas de agua se entrecortaban por los tímidos rayos de sol, la primaveral tarde de campaña temía arruinarse por la lluvia. Callao y Corrientes fue el escenario elegido para una nueva aproximación de Patricia Bullrich a los ciudadanos porteños.
Aún en ninguna de las cuatro esquinas parecían reportarse los candidatos ni el comando de campaña. El primero que llegó a la puerta del bar SCUzI fue Agustín Retta, el subsecretario de la Juventud de Unión Por Todos. Luego de que Agustín realizara un par de llamadas telefónicas comenzaron a llegar el resto de los integrantes del partido.
Hombres y mujeres con trípticos azules –en donde se encontraba impresa la cara de Patricia- fueron ocupando la esquina. Sus funciones eran entregarles y comentarles las propuestas a las personas que circulaban por la zona. Muchos de ellos llevaban colgando de sus cuellos unas pequeñas impresiones que referían al motivo del encuentro. El motivo, precisamente, era la oposición a las listas sábanas por lo que el partido propuso la siguiente consigna: “¡¡¡qué no te duerman más!!! ¡¡¡contra el sabanazo!!!”.
Los medios que se encontraban presentes registrando el momento, sólo lo hacían mediante las cámaras filmadoras. Aún no habían movileros, aún no había llegado la candidata estrella. La situación comenzó a cambiar cuando los peatones advirtieron a una mujer vestida con un traje color crema y con rostro familiar. Era Patricia Bullrich quien se estaba aproximando a la céntrica esquina.
Al poco tiempo de la llegada de la primera candidata del partido comenzaron a aparecer diferentes grupos de adolescentes con grabadores y cuadernos para hacerles preguntas sobre las diferentes propuestas. La esquina se encontraba ocupada por los integrantes de Unión Por Todos y por las personas que se acercaron a preguntar, saludar y observar.
Mientras unos hombres del partido se envolvían con sábanas blancas en donde estaban estampados los nombre de los candidatos opositores, llegó una moviera de TN quien se aproximó a Bullrich para, ahora sí, filmar un entrevista.
Muchos conductores y peatones no se encontraban muy satisfechos por la reunión que se estaba llevando a cabo. Las caras de enojo y expresiones de fastidios se sucedían en aquellos a quienes les era indiferente la presencia de la candidata a diputada nacional. Otras personas, en cambio, se acercaban a saludarla y a pedirle que les firme el tríptico en donde se encontraban las propuestas y se presentaba a los candidatos.
Agustín Retta dijo estar “muy conforme con la adhesión que sentimos en la calle”, refiriéndose al acto en contra del sabanazo. Consideró como no reales los números dados en las encuestas y cree que Unión Por Todos “va a meter dos diputados y cuatro legisladores”.
Las personas que se aproximaron al acto en la puerta del bar SCUzI se fueron retirando gradualmente. Patricia Bullrich y su comando de campaña también dejaron la intersección de Callao y Corrientes para dirigirse a otra actividad, la cual apuntaba su mirada acusadora a los camiones, camioneros y los conflictos que tienen a ellos como protagonistas centrales.